El sábado 3 de Septiembre se informó sobre el deceso de la destacada profesora y académica Viola Soto Guzmán, Premio Nacional de Educación 1991.
Viola Soto Guzmán, hija de profesores, se graduó de Profesora de Historia y Geografía en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, donde obtuvo las más altas calificaciones. Realizó estudios de posgrado en España y luego con una beca Fulbright estudió inglés y currículum en EE.UU. Fue profesora y coordinadora académica del Liceo Experimental Manuel de Salas; a la par ejercía como académica en la Pontificia Universidad Católica de Chile y en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. En América Latina ha desplegado una destacada trayectoria en formación docente y asesorías en educación para países como Honduras y Venezuela. Recibió la distinción Doctor Honoris Causa del Consejo Mundial de Educación y Premio Nacional de Ciencias de la Educación 1991(una de las cinco mujeres que han ganado el premio desde 1981)
En la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, UMCE, fue Vicerrectora Académica entre 1990 y 1993, También estuvo a cargo del Programa de Postgrado y Postítulo de esta institución entre 1995 y 1999. Allí además recibió la distinción de Profesora Emérita (1997) de la UMCE y el Doctorado Honoris Causa (2006).
Viola Soto Guzmán, con su trayectoria de compromiso, continuará siendo una figura referente para los profesores y futuros docentes que han decidido seguir el camino de la enseñanza: por su pasión y entrega en la tarea de educar.
Recursos bibliográficos
Soto Guzmán, V. (2000). Desafíos de la educación y el currículum en el proceso de modernización en Chile. En : Educación, vocación y compromiso. Seis premios nacionales de Educación. Santiago: Isech; Tiberíades. Recuperado de: http://violasotoguzman.blogspot.cl/2015/03/desafios-de-la-educacion-y-el.html
Soto Guzmán, V. (2008). Los profesores en el territorio educativo y su evaluación desde el poder del estado subsidiario. REXE: Revista de estudios y experiencias en educación. 7:(14). p. 25-36. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2938240&orden=1&info=link
Revista Contextos
Soto Guzmán, V. (2005). Educación, diversidad y globalización. Contextos: Revista de humanidades y ciencias sociales. (13). p. 21-25.
Soto Guzmán, V. (2001). Educación y currículo en el proceso de modernización en Chile. Contextos: Revista de humanidades y ciencias sociales, (7). p. 33-50.
Disponible en Biblioteca
Soto Guzmán, V. y Peralta Espinoza, V. (1990). Identidad cultural mestiza de América Latina y currículum escolar. Santiago: UMCE.
Soto Guzmán, V. (1976). Desarrollo de modelos curriculares. Santiago: s. n.
Soto Guzmán, V. (1969). Tres años de televisión educativa. Santiago, Chile : Universidad de Chile.
REVISTA INTRAMUROS
REVISTA NÚMERO 10
VIOLA SOTO, PREMIO NACIONAL DE EDUCACIÓN 1991: “La educación chilena no es equitativa” ( * )
• El Instituto Pedagógico fue “el” lugar de formación de profesores de América Latina. Preparó a los docentes de las escuelas públicas con un sello laico – racionalista y fue fundamental en la formación de una clase media intelectual y crítica, afirma esta destacada académica de la UMCE.• La Reforma Educacional tiene que, a su juicio, perfeccionar la formación de profesores y generar un ambiente de respetabilidad hacia este profesional, que ha sido desprestigiado y menoscabado.
A sus 81 años, Viola Soto es toda una institución en la UMCE. Representante de esa generación de profesores que se formaron bajo el alero del histórico Instituto Pedagógico, siente y vive la pedagogía con una pasión envidiable. “Herencia de mi madre, Viola Guzmán de Soto”, afirma con orgullo. Su madre también estudió en esta casa de estudios, fue profesora de Castellano, Filosofía y Francés, egresando en 1918. Fue directora de liceos en Coquimbo y San Fernando. “Cuando nos fuimos de Coquimbo, el pueblo entero salió a despedirnos y al tren lo llenaron de flores. Mamá, le pregunté, con la inocencia de mis nueve años, ¿las profesoras son reinas? Me miró y me contestó: somos reinas de los niños, hija. Fue tan fuerte el impacto de mi madre en mí, que cuando recibí el Premio Nacional de Educación, pensé: ahora sí que me parezco a ella”.
Viola Soto nació en San Fernando y llegó al Pedagógico en 1940 a estudiar Pedagogía en Historia, Geografía y Educación Cívica.
-Uno de los logros del Instituto Pedagógico fue dar acceso a sectores postergados del país a una educación de calidad, ¿cómo evalúa este aporte?
-El Instituto Pedagógico fue el lugar de formación de profesores de América Latina. Fue fundamental en las políticas de ese entonces de estado nación y ayudó a la incorporación de nuestro país a la modernidad occidental. Preparó a los profesores de las escuelas públicas con un sello laico – racionalista y fue fundamental en la formación de una clase media intelectual y crítica. Formó a los profesores con un currículo centrado en la especialidad con el modelo alemán y después con los planteamientos del norteamericano John Dewey. Tanta era la importancia del Instituto Pedagógico que, desde 1909 en adelante, empezaron a ser solicitados los profesores chilenos en todo el resto del continente para desarrollar sus sistemas educacionales. A este movimiento también fueron invitados profesores de las escuelas normales chilenas, especialmente la José Abelardo Nuñez.
-¿De qué otra manera se manifiesta la influencia del Pedagógico en América Latina?
-Cuando gané un concurso internacional en 1975, obtuve el cargo de especialista principal del Proyecto Multinacional de Currículo para América Latina con sede en Caracas, en la Universidad Simón Bolívar (1975). Allí me correspondió dirigir una investigación sobre los 50 años de reformas en América Latina. La conclusión fue que Chile había tenido un papel determinante en la formación de profesores latinoamericanos. Ello, por las misiones chilenas que habían trabajado en los otros países y, también, porque distinguidos maestros de esos países se habían formado en el Instituto Pedagógico. Incluso se creó a fines de los años ´50 un instituto pedagógico similar al chileno en Venezuela.
-¿Cómo se generan las políticas públicas de educación?
-Los sistemas escolares evolucionan mediatizados por el poder y por decisiones de consenso. La Ley de Instrucción Primaria Obligatoria (1920) responde a la necesidad de ampliar las opciones de los sectores populares, facilitando la ampliación de la escuela primaria a seis años y cuyos profesores se educaban en las escuelas normales. Los profesores secundarios, formados en el Instituto Pedagógico, prepararon a sectores de la clase media. Este plantel fue determinante para la movilidad social de la clase campesina y obrera hacia los cuadros medios.
-¿La educación chilena actual es equitativa?
-No. El proceso de integración de la población a la escuela, requiere un conocimiento profundo de la diversidad cultural y heterogeneidad social de ésta. Hoy la escuela no entrega una educación que considere dicha diversidad. Sólo responde a la formación cultural de los sectores que han accedido fácilmente a la modernidad, y que sigue siendo ajena a los pobres de nuestro país. Ha intentado serlo, sobre todo con la Reforma Educacional, que se inicia delimitada por las políticas públicas de la Constitución del 80 y de la Ley Loce. Ambas derivaron desde un Estado garante hacia un Estado privatizador y a la municipalización de la educación pública, constriñendo las posibilidades de diálogo profesor-alumno-comunidad-mundo. La formación de profesores pasó a tener un carácter meramente técnico, con un enfoque psicológico y conductista. Durante la dictadura se expulsaron a muchos profesores buenos. La diáspora de esos años produjo un retroceso en la educación pública de Chile. La Ley de Seguridad Interior del Estado coartó la relación profesor-alumno. La Reforma Educacional reabre la educación a la comunicación e intenta que ésta vuelva a su cauce normal. Pero esto es un proceso lento. José Joaquín Brunner, por ejemplo, opina que pasarán al menos 50 años para que se recupere integralmente la libertad de expresión y comunicación. La Reforma tiene que perfeccionar la formación de profesores y generar un ambiente de respetabilidad hacia el profesor, que ha sido desprestigiado y menoscabado. Esto es importante también por las exigencias de los avances científico-tecnológicos y las nuevas necesidades de la ciudadanía.
*Viola Soto Guzmán estudió Pedagogía en Historia y Geografía en el Instituto Pedagógico; fue jefe técnico del Liceo Manuel de Salas y ha sobresalido en la vida académica en esta Universidad y en la Pontificia Universidad Católica de Chile como una destacada curriculista que se ha centrado en el currículum crítico. En la UMCE fue vicerrectora académica con el retorno a la democracia, y precandidata a la Rectoría en 1994; además, estuvo a cargo del Programa de Post- Grado y Post-Título entre 1995 y 1999. Recibió el Premio Nacional de Educación en 1991.
REVISTA INTRAMUROS
REVISTA NÚMERO 10
VIOLA SOTO, PREMIO NACIONAL DE EDUCACIÓN 1991: “La educación chilena no es equitativa” ( * )
• El Instituto Pedagógico fue “el” lugar de formación de profesores de América Latina. Preparó a los docentes de las escuelas públicas con un sello laico – racionalista y fue fundamental en la formación de una clase media intelectual y crítica, afirma esta destacada académica de la UMCE.• La Reforma Educacional tiene que, a su juicio, perfeccionar la formación de profesores y generar un ambiente de respetabilidad hacia este profesional, que ha sido desprestigiado y menoscabado.
A sus 81 años, Viola Soto es toda una institución en la UMCE. Representante de esa generación de profesores que se formaron bajo el alero del histórico Instituto Pedagógico, siente y vive la pedagogía con una pasión envidiable. “Herencia de mi madre, Viola Guzmán de Soto”, afirma con orgullo. Su madre también estudió en esta casa de estudios, fue profesora de Castellano, Filosofía y Francés, egresando en 1918. Fue directora de liceos en Coquimbo y San Fernando. “Cuando nos fuimos de Coquimbo, el pueblo entero salió a despedirnos y al tren lo llenaron de flores. Mamá, le pregunté, con la inocencia de mis nueve años, ¿las profesoras son reinas? Me miró y me contestó: somos reinas de los niños, hija. Fue tan fuerte el impacto de mi madre en mí, que cuando recibí el Premio Nacional de Educación, pensé: ahora sí que me parezco a ella”.
VIOLA SOTO DE PINTO
Ex-alumna del Liceo de Niñas de San Fernando. Profesora de Historia y Geografía
Ex-alumna del Liceo de Niñas de San Fernando. Profesora de Historia y Geografía
Viola Soto nació en San Fernando y llegó al Pedagógico en 1940 a estudiar Pedagogía en Historia, Geografía y Educación Cívica.
-Uno de los logros del Instituto Pedagógico fue dar acceso a sectores postergados del país a una educación de calidad, ¿cómo evalúa este aporte?
-El Instituto Pedagógico fue el lugar de formación de profesores de América Latina. Fue fundamental en las políticas de ese entonces de estado nación y ayudó a la incorporación de nuestro país a la modernidad occidental. Preparó a los profesores de las escuelas públicas con un sello laico – racionalista y fue fundamental en la formación de una clase media intelectual y crítica. Formó a los profesores con un currículo centrado en la especialidad con el modelo alemán y después con los planteamientos del norteamericano John Dewey. Tanta era la importancia del Instituto Pedagógico que, desde 1909 en adelante, empezaron a ser solicitados los profesores chilenos en todo el resto del continente para desarrollar sus sistemas educacionales. A este movimiento también fueron invitados profesores de las escuelas normales chilenas, especialmente la José Abelardo Nuñez.
-¿De qué otra manera se manifiesta la influencia del Pedagógico en América Latina?
-Cuando gané un concurso internacional en 1975, obtuve el cargo de especialista principal del Proyecto Multinacional de Currículo para América Latina con sede en Caracas, en la Universidad Simón Bolívar (1975). Allí me correspondió dirigir una investigación sobre los 50 años de reformas en América Latina. La conclusión fue que Chile había tenido un papel determinante en la formación de profesores latinoamericanos. Ello, por las misiones chilenas que habían trabajado en los otros países y, también, porque distinguidos maestros de esos países se habían formado en el Instituto Pedagógico. Incluso se creó a fines de los años ´50 un instituto pedagógico similar al chileno en Venezuela.
-¿Cómo se generan las políticas públicas de educación?
-Los sistemas escolares evolucionan mediatizados por el poder y por decisiones de consenso. La Ley de Instrucción Primaria Obligatoria (1920) responde a la necesidad de ampliar las opciones de los sectores populares, facilitando la ampliación de la escuela primaria a seis años y cuyos profesores se educaban en las escuelas normales. Los profesores secundarios, formados en el Instituto Pedagógico, prepararon a sectores de la clase media. Este plantel fue determinante para la movilidad social de la clase campesina y obrera hacia los cuadros medios.
-¿La educación chilena actual es equitativa?
-No. El proceso de integración de la población a la escuela, requiere un conocimiento profundo de la diversidad cultural y heterogeneidad social de ésta. Hoy la escuela no entrega una educación que considere dicha diversidad. Sólo responde a la formación cultural de los sectores que han accedido fácilmente a la modernidad, y que sigue siendo ajena a los pobres de nuestro país. Ha intentado serlo, sobre todo con la Reforma Educacional, que se inicia delimitada por las políticas públicas de la Constitución del 80 y de la Ley Loce. Ambas derivaron desde un Estado garante hacia un Estado privatizador y a la municipalización de la educación pública, constriñendo las posibilidades de diálogo profesor-alumno-comunidad-mundo. La formación de profesores pasó a tener un carácter meramente técnico, con un enfoque psicológico y conductista. Durante la dictadura se expulsaron a muchos profesores buenos. La diáspora de esos años produjo un retroceso en la educación pública de Chile. La Ley de Seguridad Interior del Estado coartó la relación profesor-alumno. La Reforma Educacional reabre la educación a la comunicación e intenta que ésta vuelva a su cauce normal. Pero esto es un proceso lento. José Joaquín Brunner, por ejemplo, opina que pasarán al menos 50 años para que se recupere integralmente la libertad de expresión y comunicación. La Reforma tiene que perfeccionar la formación de profesores y generar un ambiente de respetabilidad hacia el profesor, que ha sido desprestigiado y menoscabado. Esto es importante también por las exigencias de los avances científico-tecnológicos y las nuevas necesidades de la ciudadanía.
*Viola Soto Guzmán estudió Pedagogía en Historia y Geografía en el Instituto Pedagógico; fue jefe técnico del Liceo Manuel de Salas y ha sobresalido en la vida académica en esta Universidad y en la Pontificia Universidad Católica de Chile como una destacada curriculista que se ha centrado en el currículum crítico. En la UMCE fue vicerrectora académica con el retorno a la democracia, y precandidata a la Rectoría en 1994; además, estuvo a cargo del Programa de Post- Grado y Post-Título entre 1995 y 1999. Recibió el Premio Nacional de Educación en 1991.
( * ) Fuente: http://melisa-recorridoporlasextaregion.blogspot.cl/2008/02/liceo-de-nias-eduardo-charme-de-san.html