El 23 de abril a nivel mundial se rememora este día porque coincide con la muerte de tres grandes escritores en el año 1616: Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega, ¿cómo habrán sido las portadas de esos libros? ¿Quiénes habrán trabajado en sus diseños, formatos y tipografías? A partir de estas interrogantes y del aniversario de los 50 años de la fundación de la editorial nacional Quimantú, el Área de Diseño y Economía Creativa decidieron relevar el rol del diseño editorial con este video que reconoce el valor gráfico y patrimonial de una selección de libros y colecciones, desde el año 1913 hasta el 2020, con diferentes títulos, autores, autoras y editoriales.
Lo que une esta selección es su sello vanguardista, tipografía, composición, soporte, ilustración, entre otros aspectos. Portadas que hablan de nuestro patrimonio gráfico cultural, de nuestra historia como país y que hoy queremos traerlas a la luz para re valorizarlas, reinterpretarlas y recordar que el libro, en su formato físico es parte de nuestra historia y que nos reconoce como sociedad.
En esta selección, podemos recorrer 107 años de nuestra historia, con autores como Vicente Huidobro, Pablo Neruda, Pablo de Rokha, Gabriela Mistral, María Tagle, Marcela Paz, Marta Brunet, González Vera, Manuel Rojas, María Romero, Nicanor Parra, Francisco Coloane, María Elena Gertner, Carlos Droguett, entre otros. Deslumbrarnos con el trabajo editorial de Mauricio Amster o las bellas portadas ilustradas por Nemesio Antúnez. Recordar las grandes editoriales como Ediciones de los Diez, Universitaria, La nueva novela, Nascimiento, Rapa Nui, Ziz Zag, Quimantú, Luis Rivano, Lom y más.
Esperamos que esta selección de portadas emblemáticas nos lleve a viajar por el tiempo en nuestro imaginario visual e identitario. Sin lugar a dudas podríamos afirmar que las portadas de los libros son importantes para su difusión y recuerdo. ¿Qué opinas? ¿Qué portadas recuerdas de tu infancia? coméntanos.
Agradecemos a la Secretaría del Libro y la Lectura y su Consejo Nacional, a la Biblioteca Nacional de Chile, editores y librerías que nos apoyaron con los ejemplares y a todos y todas que participaron en la realización de este pequeño homenaje a estos objetos mágicos, llamados libros.